martes, 2 de noviembre de 2010

Últimos días en el chaco...

Ya estamos llegando al final de nuestra visita chaqueña, Garabombo pudo volver a tocar esta vez en un pequeño antro llamado "Back door bar" que hace solo un mes abrió sus puertas y que ofrece viernes de rock y sábados de folcklore asi que fuimos a charlar con el dueño y se copó al toque por suerte, le contamos un poco de que se trataba el asunto y le pasamos unos videos y agarro viaje, tocamos el sábado pasado junto a un solista de acá con su banda, originalmente tocábamos primero ya que ellos tenian una banda con dos violas bajo y percusión y un repertorio para bailar pero resultó que tenian que irse a laburar a otro lado asi que tuvimos que tocar segundos, llegamos como a las 12 30 y se notaba que toda la gente que estaba ahi no eran clientes regulares sino que estaban para ver a Walter Vazquez asi que lo primero que pensamos fue...estos monos terminan de tocar y aca no queda nadie!!!, pero ese pensamiento vino acompañado tambien de si tenemos que tocar solo para los mozos tocamos igual..Como a la una arrancaron los chochamus con un repertorio de chacareras y zambas, desde que arrancaron casi toda la gente se paro a bailar y lo hizo casi durante todo el tiempo que tocaron...nos dejaban un fierrito caliente y la lista nuestra era bien tranquila..!!!, nos subimos con la grata sorpresa de que nadie se movió, todos se quedaron a escuchar, fueron muy respetuosos y disfrutaron, cuando nos bajamos un loco nos encaró diciendonos que le habia llegado algo que habiamos dicho con respecto a la oportunidad que nos daban para tocar y quizo subirse a cantar una canción y después un correntino que estaba de fiesta se toco unos chamames. Una noche muy linda, un desafío más para curtir esta formación que recién está arrancando y buscando su sonido.





El jueves nos vamos para tucumán, nos lleva de onda uno de los equipos de basquet de acá que van a jugar allá, y de ahí a la hermosa Purmamarca a esperar a tati.

Va quedando atrás Villa Ángela, la tierra y el algodón que vuelan en el barrio donde vivimos, el sol que te da duro casi todo el día, y la buena onda de toda la gente que nos cruzamos en este mes.

Gracias, flor, gracias juan,
gracias santi por el lugar y el aguante.










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